jueves, 18 de octubre de 2007

Conclusiones

La educación en México, y en cualquier país, tiene gran relevancia, debido a que a esta se liga el desarrollo de la nación, pues es la encargada, de proveer ciudadanos preparados para integrarse a las actividades que propicien un desarrollo económico, social, y cultural.

Sin embargo la educación se ha visto afectada por la falta de recursos para su mantenimiento tanto humano (contratación de profesores) y material (utilización de nuevas tecnologías); ya que fundamentalmente es el estado el encargado del gasto que genera la educación. Sin embargo el sector privado podría ver la educación como una inversión más, ya que a la larga el mismo se beneficiará de la preparación de las personas que posteriormente puedan integrarse a sus filas, lo que se traducirá en gente más capacitada para realizar una tarea y por consiguiente de mejores resultados.

Para concluir no se puede negar la importancia y el impacto te tiene la educación en todos los sectores y que mientras esta se rezague, con ella, se estará rezagando el progreso de una nación.




Bibliografía


Zorrilla Santiago. (2007). Aspectos socioeconómicos de la problemática en México. México. Limusa

La Importancia de la educación para el desarrollo de México

Introducción


El presente ensayo aborda el tema de la importancia que tiene la educación en México y el papel que juega esta en el desarrollo del país y los estados. Ya que la educación presenta diferentes matices dependiendo de la región que se quiera observar debido a las necesidades educativas que tenga la región.

También se aborda la forma en que la educación es financiada el país y de donde se podrían sacar mayores recursos para la inversión educativa; de la misma forma se aborda el tema de los alcances que puede tener la educación en México, la forma en como esta impacta la economía de la nación y el nivel de vida de los habitantes, y el papel que juega en la sociedad industrial.


La Importancia de la educación para el desarrollo de México

La educación es un tema de suma importancia cunado se habla de una país debido que esta tiene una gran repercusión en muchos ámbitos de la nación, como lo es desarrollo social, la mejora de la salud pública, un mayor desarrollo económico, entre otras cosas.

La educación debe de estar adaptada a la proyección del desarrollo y aspiración de la sociedad, es por eso que la educación en México “condiciona el desarrollo en virtud de su producción y mano de obra especializada” por eso es necesario continuar habilitando las escuelas técnicas para incorporar a corto y mediano plazo un gran porcentaje de la población para lograr un desarrollo económico.

El financiamiento de la educación publica, en gastos de funcionamiento como de investigación, es fundamentalmente estatal. Debido a esto la educación entra en franca competencia con el sector privado, el cual también reclama fondos para realizar programas de inversión. Es por eso que el sector privado ha tomado papel en el ámbito educativo ya sea creando instituciones o invirtiendo recursos en la educación.

Es por eso que la política fiscal en cuanto a la educación cobra tanta importancia, pues es la política fiscal la que distribuye el Producto Nacional Bruto (PNB) y asigna un porcentaje de este a la educación. La respuesta a la pregunta ¿Cuánto porcentaje debe asignársele a la educación? a intentado ser resuelta incluso a nivel de América Latina, como lo expone Zorrilla en su libro Aspectos socioeconómicos de la problemática en México: “En la conferencia de Ministros de la Educación celebrada por la UNESCO en 1963 en Santiago de Chile, se llegó a la conclusión de que para 1970 lo gobiernos de América Latina deberían destinar cuando menos 4% del producto nacional a la educación” . Para 1958 México sólo dedicaba 1.3 del PNB a la educación, lo que colocaba al país en una situación inferior a la de países como Jamaica, Uganda, entre otros; pero de 1958 a 1964 se cuadriplico el presupuesto de la Secretaria de Educación Pública pero aún así el esfuerzo educativo del sector público fue sólo de 2.3% del producto nacional de 1968. Antes la educación se consideraba un fin en si misma con pocos efectos sobre la productividad, por eso los países desarrollados la consideraban un gasto de bienestar para el que se destinaban fondos miserables. Pero esto ha sufrido un cambio a raíz del razonamiento de: para educar hay que gastar y para progresar hay que educar; es este razonamiento el que hace ver a la educación más como una inversión que un gasto.

Gracias a esto la educación a tenido alcances mayores en los últimos años, de tal forma que la matricula para la educación media superior fue de 2.6 millones de alumnos y el noventa por ciento de los alumnos que concluyeron la secundaria en el periodo 1995-1996 se matricularon en educación media superior.